martes, 5 de febrero de 2013

La Contraloría Departamental en Buga.



-Hagamos de Buga la mejor ciudad intermedia de Colombia-

HOV 1917 04 02 2013. Guadalajara de Buga 05 de febrero del 2013

Contraloría en Buga

Uno de los síntomas del manejo politiquero de una ciudad es el silencio, silencio culposo que no se debe confundir con confidencialidad o debida discreción. Les dejo más claro, las noticias importantes para una ciudad no deben ser las rumbas, los conciertos, las funciones del Teatro Municipal, que se cayó tal o cual techo de cualquier casa vieja en el centro, o las vacaciones del alcalde en México, éstos son postrecitos, no son el “desayuno, el almuerzo y la comida”. La información gruesa son las inversiones del dinero público o erario; son los nombramientos de los funcionarios de responsabilidad; es la nómina normal y la paralela; el control de la corrupción; la deuda pública; la contratación de las Obras públicas, los desayunos escolares, la dotación, las compras en general; es el Hospital Divino Niño; Aguas de Buga; Invibuga; Bugatel; el Imder; Bugaseo; Enelar; Servigenerales, etc. Se deja –no se sabe por qué- lo importante cubierto con una especie de “mantel negro o blackout” informativo, tan oscuro que no deja ver nada. Entonces nos preguntamos ¿…sí todo está bien, porque Buga está mal?

Veamos el informe de La Contraloría de los años 2010 y 2011 Modalidad Especial - Emergencia por Ola Invernal CDVC-DTIF- No. 05 Abril de 2012 presentado por el contralor departamental al alcalde de Buga, para la debida implementación del Plan de Mejoramiento que obliga la Ley. En estos dos años auditados fueron 22 contratos 2010 por un valor de $3.842´184.057, y  33 contratos 2011 por un valor de $22.488´567.720 millones de pesos, de estos dos años la Contraloría tomó una muestra representativa de 32 contratos por un valor de $4.039´168.426, en los cuales encontró 19 hallazgos administrativos, y 17 fiscales con un detrimento patrimonial en contra del municipio de $815´596.676.

Transcripción apartes Auditoria de la Contraloría Departamental: 1. “En el trabajo de auditoría se presentaron limitaciones en el suministro de información correspondiente a los proyectos de ola Invernal a evaluar y su ejecución lo que no permitió dar mayor alcance a la Auditoria. La Contraloría Departamental del Valle del Cauca como resultado de la auditoría adelantada, conceptúa que la gestión para la atención de la emergencia por ola invernal del Municipio de Guadalajara de Buga, no cumple con los principios evaluados (economía, eficiencia, eficacia), pero si con el Principio de Efectividad como consecuencia de los siguientes hechos: Las obras fueron ejecutadas para el objeto requerido, cumpliendo la finalidad de la Urgencia manifiesta que era atender la emergencia por Ola Invernal, sin embargo en algunos casos fueron ejecutadas con sobrecostos y pago de mayores cantidades, es decir se cancelaron actividades no ejecutadas; lo anterior conlleva al incumplimiento del principio de economía”.

Contraloría: 2. “Los informes de interventoría son deficientes y no reflejan ampliamente la ejecución del contrato, solo se refiere a un relato de lo ejecutado, no se detallan aspectos administrativos, técnicos y económicos; La bitácora de obra no refleja ampliamente situaciones que permitan definir lo acontecido en la ejecución de las obras y sus modificaciones; No se evidencia documento de seguimiento al gasto del anticipo; No se aportan los ensayos de laboratorio de suelos y concretos; No aportan los planos y/o diseños definitivos de cada una de las obras ejecutadas; No se evidencio las memorias de cálculo para el pago de las cantidades en cada una de las actividades determinadas en el acta final de obra; El registro fotográfico aportado es muy deficiente y no permite visualizar ampliamente lo acontecido en el desarrollo de las obras; No presenta cronograma de ejecución”.

Contraloría: 3. “Los contratos de interventoría, no se ejecutaron a cabalidad determinando un presunto incumplimiento de los mismos. No existió eficacia debido a que la mayoría de los contratos fueron suspendidos hasta por dos meses, lo que evidencia la falta de inmediatez en la atención de la Urgencia causada por la Ola Invernal, incumpliendo el fin para el cual se declaró la Urgencia Manifiesta. Los contratos ejecutados por ola invernal, fueron administrados directamente por el despacho desconociendo que existe una de pendencia para ello (Obras Publicas)”. En comillas todo lo de La Contraloría Departamental.

Hernán Ordóñez Valverde

sábado, 2 de febrero de 2013

"Lluvia Negra"



Columna Reloj de Arena
HOV 1916 02 02 2013

“La maravillosa Lluvia Negra”

Semanalmente los Bugüeños recibimos nuestra ración de pavesas quemadas de caña de azúcar como participación directa de las “utilidades” de la gran industria azucarera nacional, nos participan con generosidad de su potente actividad comercial a través de la entrega de pavesas a cada vallecaucano, nos las echan encima de nuestra comida, de nuestra ropa, nos cae en la cara, en la cabeza, caen al piso, en la cama, en los muebles, se meten a los electrodomésticos, al computador,  por debajo de las puertas nos llega el “cheque” de participación y si no entra por ahí, nos cae por el patio, o entran por las ventanas, esas “ganancias” nos llegan porque nos llegan. Es tan “democrática” esa lluvia negra, que sus toneladas y toneladas de ceniza se descomponen dadivosamente en micro-partículas menores a diez micras (una millonésima parte de un metro), tan pequeñas que entran con toda confianza directamente a los pulmones, alojándose cómodamente en los bronquios, y produciendo la famosa Bronquitis y la faringitis, algo que los médicos y conocedores del tema de la salud humana llaman “Infecciones Respiratorias Agudas (IRA)”, según estudios juiciosos, estas enfermedades han aumentado en proporción directa a las pavesas.

La “Lluvia Negra” no tiene estrato social, no tiene límites territoriales, es como un dios pagano infinitamente socialista, por una pavesa más y es comunista. Es omnipresente está en todas partes al mismo tiempo, en Buga, en Tuluá, en Roldanillo, en Zarzal, en fin llega espléndidamente a todo el maravilloso Valle del Cauca, es como el sol que nos calienta y da vida, la “Lluvia negra” es también omnisciente porque está autorizada por el Ministerio del  Medio Ambiente y controlada “inteligentemente” por la poderosa CVC, nada más y nada menos.

Con todo esto y abandonados a nuestra propia suerte, recomiendo desde la impotencia que dejemos de usar camisas blancas que se ensucian con facilidad, utilicemos orgullosamente camisas negras, es más que nuestras hermosas mujeres vuelvan a utilizar el velo negro, los bellos mantos bordados de antaño en la cara como vestuario; aceptemos también la ceniza negra como un ingrediente más de nuestras comida tradicional, y comamos más frijoles negros; eliminemos los pañuelos blancos y compremos pañuelos negros para los problemas pulmonares; además los hospitales, las farmacéuticas, médicos y enfermeras necesitan trabajo y entre más enfermos mejor para las EPS, pues esto genera empleo y les permite cobrar más plata al gobierno. Sobre todo, orémosle más a nuestro patrono el querido y respetado Señor de los Milagros de Buga para que nos dé más salud y nos proteja de este mal eterno (esto último sin ironía).

No nos quejemos más por esta “tontería” y aceptemos que esta “maravilla” puede ser un importante atractivo turístico, en casi todos los países desarrollados del mundo hay invierno con una hermosa nieve cubriendo con su manto blanco los techos, las calles, los parques, es imagen inmortalizada en idílicas postales navideñas. Y nosotros porque no podemos tener en la eterna primavera veraniega, la siniestra nieve negra...

Dejemos de estar quejándonos por lo que no podemos remediar, a esto no le vale ministros, gobernadores, alcaldes, concejales, procuradores, personeros, ni la CVC. No le vale nada... Aceptemos que los 1000 dueños del negocio de la caña no viven en Buga, no viven en Palmira, es más no viven en el Valle del Cauca, ellos viven en Bogotá o en el exterior, y si insisten en vivir en el valle negro, perdón, en el Valle del Cauca, ellos tiene aire acondicionado. Además Asocaña envió un reconfortante comunicado a la opinión pública a través de la prensa nacional en donde afirman, que: “los estudios que hablan de la contaminación y de la incidencia de la pavesa quemada de la caña de azúcar en las enfermedades pulmonares no son confiables en sus afirmaciones, por lo tanto no es viable considerarlo como una fuente de información y mucho menos de decisión”  y Asocaña a través de su directora ambiental ya dijo: “que hay un estudio que publicó en el 2001 la Fundación Neumológica Colombiana indicando que no existe relación entre las quemas y las enfermedades respiratorias”, Además la quema se hace para eliminar plagas, animales, residuos y basura, y para que los corteros dupliquen la producción y su salario. Ellos se quedan con el puerco sucio dinero y nosotros con la “maravillosa Lluvia negra”, no los molestemos más con estas tontas escandalosas pendejadas pueblerinas, aceptemos con resignación que el resto, o sea todos ustedes después de los 1000, no somos nada… y dejemos así.                          

Hernán Ordóñez Valverde.   hernanordonez@gmail.com