HOV 1814 26 04 2011 . Carta Abierta N° 10.
Reiteración pública de mi renuncia al Partido Cambio Radical
Esta es una carta que evité enviar por razones de amistad con usted Álvaro, creí en la buena voluntad de "mis" amigos, en los amigos de Cambio Radical. Un Partido de donde hace rato me fui.
No sabía que usted no sabía lo que sí sabía Álvaro, desde el 24 de diciembre del año pasado protocolicé tácita y públicamente mi retiro, y en la última charla política de éste año entre usted y Yo se lo refrendé con una propuesta que usted no aceptó, y sus últimas palabras que le reconocí como presidente de un directorio inexistente, fueron: "que al irme, el que perdía era Yo", contesté: -no Álvaro, no pierdo nada, uno pierde cuando ha tenido y Yo nunca tuve Partido-. Ese fue "mi" problema, que siempre creí que tenía, lo que no tenía. Por eso, porque lo aclaré, no imaginé ese comportamiento rastrero de emitir bajo solicitud expresa de Gabriel Fontal una certificación firmada por usted con destino al Partido Conservador Colombiano de fecha 20 del presente y entregada por Fontal el 26, precisamente en la mañana del mismo día que lo solicitó a usted, con el objeto tal vez de configurar doble o triple militancia y transfuguismo, y no imagino qué cosas más, contra mí.
Gabriel Fontal es un enemigo gratuito que me gané, no me explico por qué. Sé que es su amigo, su cerebro y su estratega, hacen buena pareja y tal vez sea él quien realmente deba seguir acompañándolo en su trasegar político Álvaro, el concejal Gabriel no sé por qué razones me recuerda a esos baquianos en intersticios e incisos, grietas, cuevas y madrigueras de la "política", a esos leguleyos conocedores de mundos donde la palabra es para los pendejos y lo que vale son los echaos p´lante, sin escrúpulos, gallineros sórdidos donde el fin justifica los medios, corrales pantanosos que conozco y puedo entender, pero no comparto y combato.
Tal vez sea un hombre anacrónico, romántico y poco práctico en la política, pero he dejado suficientemente claro en el ambiente político de la ciudad que no trago sapos[1], porque no estoy buscando donde acomodar mi "trasero[2]", si ese fuera mi objetivo en la "política", hace rato lo hubiera hecho y tal vez lo tendría bien gordo, perezoso y corrupto, o flaco y esquelético, no por las dietas, sino por el abuso.
Bueno Álvaro, lamento llegar a este punto, le agradezco los buenos momentos y reitero mi renuncia de manera explícita y pública al Partido Cambio Radical. De pronto en otros espacios, en otro tiempo y en otras circunstancias nos volvamos a ver, y con todos estos antecedentes quede claro, que esperaba de su parte algo de respeto por la ciudad, por mis conciudadanos, y conmigo.
Atentamente,
Hernán Ordóñez Valverde 
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