sábado, 18 de agosto de 2012

“EL ÚLTIMO… DE LOS GOBERNADORES” 09/07/2012



HOV 1897 09 07 2012
Columna Reloj De Arena

“EL ÚLTIMO… DE LOS GOBERNADORES”

Dice la sabiduría popular que un enfermo cuando se va a morir, se mejora… El Valle ya tiene gobernador después de cinco tentativas, en menos de cuatro años. Ubeimar Delgado llegó empujado con los votos de la roída máquina de la “Unidad Nacional”, una minoría electoral que se impuso ante otro aparato electivo más nuevo, pero con su conductor en la cárcel.

Ubeimar no es hombre de academia, es un práctico formado desde abajo y acostumbrado a hacer mandados, pero con experiencia probada. Concejal de Cali en dos ocasiones, dos veces Representante a la Cámara y una vez en el Senado, no necesitó ser profesional para escalar al nivel de “padre de la patria” una evidente demostración de auto-superación. Es un hombre del momento y encaja bien como baquiano en la sociedad que vivimos. No es un sobreviviente como la mayoría de los vallecaucanos, es un protagonista vivo y coleando.

El gobernador Delgado genera confianza dentro de la estructura política actual, aprehendió a cumplir compromisos, como se puede confirmar viendo el gabinete que acaba de nombrar, casi todos sus secretarios vienen directamente de la clase política –son clase política- así sea para cumplirle sólo a los 60.000 votos que aporto la “Unidad”. Esto me recuerda a un viejo cacique político que en las postrimerías de su poder municipal, logró incrustar como alcalde uno de los suyos, y luego con “cara de palo” convocó a sus más cercanos y les dijo: “bueno socios, esta es la última, de aquí… lo que hagamos”

Aunque fue elegido democráticamente y su designación es legal (263.164 votos), es un regente ilegítimo, sus votos representan sólo el 8% de la capacidad electoral del Valle del Cauca, un gobernador sin votos. Eso no es problema mientras tenga el manejo de los puestos burocráticos y de un billón y medio de pesos de presupuesto por año, además del control y recursos de Acuavalle, de la CVC, la Licorera, la Imprenta, Indervalle etc. Claro que el departamento tiene una deuda aproximada de $ 550.000 millones, pero la gobernadora encargada despejó el camino aplicando al Valle la Ley 550 (Ley de Quiebras).

Como en el film “El último de los Mohicanos” pero al revés, la maquinaria política le asestó otro golpe cerrero a las mayorías aumentando la indiferencia con la abstención, la verdadera “ganadora” de los comicios con casi 3´millones de no votos,  y mandando por el despeñadero al Voto en Blanco con 132.536 votos dignos. Eso era todo lo que tenía la sibilina clase política y dirigente para venderle a los vallecaucanos, un gobernador bizarro… no había más, y es lo que seguiremos teniendo mientras no cambiemos las costumbres políticas en Colombia. Ante tanta desolación triunfó la treta del “menos malo” y volvió a perder el Valle. Solo queda esperar dentro de tanta desesperanza un milagro, que Ubeimar se vuelva “bueno”, y trabaje por fin para los vallecaucanos… La esperanza es lo último que se pierde.

Hernán Ordóñez Valverde